Guía definitiva para cuidar tus zapatos y mantenerlos impecables
Cuidar tus zapatos no es solo una cuestión estética: es un ritual. Tus zapatos hablan de vos, de tu estilo, de tu ritmo de vida. Y con algunos hábitos simples —pero consistentes— podés lograr que se mantengan impecables por mucho más tiempo.
En esta guía vas a encontrar tips prácticos, fáciles de aplicar y pensados para que puedas disfrutar cada par como el primer día.
1. Cuidar tus zapatos es cuidar tu estilo
Cada par está hecho con materiales naturales y delicados que aportan textura, color y personalidad. Esa belleza también requiere atención. Los zapatos bien cuidados duran más, se ven mejor y acompañan tu look sin perder su esencia.
2. La limpieza diaria: el secreto que nadie te cuenta
Aunque no lo notes, todos los días los zapatos acumulan polvo y humedad del propio uso. Hacer una limpieza rápida después de cada jornada evita que esas partículas se fijen en el material.
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Pasá un paño seco para retirar el polvo.
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Si se derrama agua o algún líquido, secá de inmediato con una tela absorbente y dejalos secar de manera natural.
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Nunca los expongas al sol directo o a una fuente de calor: eso puede resecar el cuero o deformar las suelas.
Este pequeño hábito marca una diferencia enorme.
3. Cómo limpiar cada tipo de material
Cuero Liso
El clásico que nunca falla, pero que necesita mimo:
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Retirá el polvo con un paño seco.
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Aplicá crema incolora para nutrir el cuero y devolvérselo su brillo.
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Terminá con un cepillado suave para dejarlo perfecto.
Gamuza y Nobuck
Elegantes, suaves, cancheros… pero más sensibles.
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Usá productos específicos para gamuza, especialmente protectores impermeabilizantes.
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Evitá combinarlos con prendas que destiñan (como jeans nuevos).
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No los limpies con agua directa: la gamuza la absorbe y puede mancharse.
Charol
Brillo puro y personalidad.
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Limpiá solo con paño o cepillo suave.
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No uses cremas ni limpiadores abrasivos.
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Tené en cuenta que es un material que marca las arrugas con más facilidad: es normal y parte de su encanto.
4. Pequeños hábitos que prolongan su vida útil
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Elegí el calzado según la ocasión: hay materiales pensados para eventos especiales y otros para uso diario.
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Evitá usar cuero o suela de cuero en días de lluvia.
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Nunca te los saques pisando el talón: eso rompe el contrafuerte y acorta la vida del zapato.
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Sacá los cordones para una limpieza más profunda.
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Si tenés un par que usás poco, ponételo cada tanto para evitar que la suela de goma se reseque.
5. Tips extra para tenerlos siempre perfectos
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Guardalos en un lugar aireado y lejos del calor.
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Para gamuza o materiales delicados, sumá un impermeabilizante de calidad.
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No laves el calzado en lavarropas ni lo sumerjas en agua.
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Usá siempre hormas o rellenalos con papel para mantener la forma.
Conclusión: tus zapatos, tu mood
Cuidar tu calzado es invertir en vos. No solo se ven mejor: se sienten mejor. Mantener una rutina de cuidados es fácil, rápido y te permite disfrutar cada par como si fuera nuevo
